Durante el embarazo, debido a los cambios físicos y hormonales, las mujeres sufren alteraciones en la circulación de la sangre y la linfa; además de convivir con retención de líquidos y por ende, sensación de piernas hinchadas y cansadas.
Para ello, nuestra técnica en estética, Noemí Carrera, recomienda el drenaje linfático manual, que está recomendado por el gran alivio, relajación y desintoxicación que proporciona, y no sólo en mujeres embarazadas, sino en cualquier persona.
Los beneficios de este tratamiento suelen notarse en la primera sesión, pero es posible que se necesiten varias. Es un tratamiento con una técnica suave, donde sentirás la relajación propia de la presión en la zona a tratar.
¿Qué es un drenaje linfático?
Se trata de una medicina alternativa que, como tal, debe ser ejecutada por un profesional. Consiste en aplicar masajes sutiles sobre diferentes partes del cuerpo para promover la buena circulación de la linfa, de ahí su nombre. Así se eliminarán los edemas que están causando malestar.
¿Qué zonas se pueden tratar?
Durante el embarazo se enfoca sobre todo en las piernas, lugar donde se suelen retener más líquidos. De todas formas, se trata de actuar sobre todo en los ganglios, así que el tratamiento puede centrarse en la ingle así como en brazos, manos, dedos, tórax, pecho, abdomen, espalda, glúteos e incluso cara.
Por último, como recomendación, animamos a los pacientes a procurar hacer ejercicio físico, hidratarse correctamente, reducir la cantidad de sal en las comidas y optar por ropa ancha y elástica. Además, es recomendable realizar contrastes con agua fría y caliente cuando te duches.